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Geydis siempre supo que su vida estaría marcada por dos caminos entrelazados: su vocación por la sociología y su deseo de ser madre. Como parte de un equipo de investigación que aborda las desigualdades sociales, se sumergía en datos, gráficos y análisis, pero también en las historias de las personas detrás de esas cifras.

Y había una pregunta que la inquietaba profundamente: ¿qué pasaría con su vida cuando llegara el momento de la maternidad?

“Según mis investigaciones, las mujeres negras constituyen uno de los grupos más vulnerables a la hora de dar a luz en América Latina y Estados Unidos. También sentía que me faltaba una guía, un acompañamiento en mi proceso como madre negra y primeriza”, comenta.

El Camino hacia un Parto Respetuoso

Geydis se sumergió en la lectura de la Guía de actuación para la atención al parto respetuoso, una herramienta que se convirtió en su faro durante todo su viaje maternal. Esta guía, desarrollada en colaboración con el Ministerio de Salud Pública de Cuba, se basa en el enfoque respetuoso del parto y su objetivo es valorar las necesidades de las mujeres y sus familias durante el embarazo, el parto y el puerperio, promoviendo la dignidad humana y la experiencia positiva.
Geydis aprendió que el parto respetuoso implica más que procedimientos médicos; es un proceso que honra la individualidad, la autonomía y la intimidad de cada mujer. Aquí están algunos aspectos clave que pudo conocer:

1.    Empoderamiento: Geydis se sintió empoderada al participar activamente en las decisiones sobre su atención prenatal y parto. El UNFPA le enseñó que ella era la protagonista de su propia historia.
2.    Comunicación: Geydis y su equipo de atención médica establecieron una comunicación abierta y honesta. Se escucharon mutuamente, compartieron expectativas y resolvieron dudas.
3.    Entorno familiar: Ella creó un espacio íntimo y acogedor para el nacimiento de su hijo. Su pareja y su madre estuvieron presentes, brindándole apoyo emocional y físico.

Fue entonces cuando Geydis conoció a la Doctora Elizabeth en el Hospital Docente Ginecobstétrico "Ramón González Coro" y se sumó al proyecto para la incorporación de los Cuidados Maternos Respetuosos en los servicios de salud, que acompaña la oficina en Cuba del UNFPA, Fondo de Población de las Naciones Unidas.

El programa no solo le proporcionó información valiosa sobre el embarazo, el parto y el puerperio, sino que también la empoderó para tomar decisiones informadas y respetuosas.

El Recuerdo de por Vida

“El día 10 de julio de 2022 tuve la ruptura de membrana, proceso conocido como “romper la fuente” y durante el mismo, y gracias a lo aprendido, logré transmitirle tranquilidad a mi familia, comenta Geydis.

Relata que, cuando comenzó el proceso de parto, el equipo médico respetó sus deseos. Su esposo estuvo siempre a su lado, brindándole su apoyo, hasta que su pequeño Carlos Darío llegó al mundo.

“En mi vida no ha habido momento más emocionante que ese. Solo me repetía, ¡aquí está mi hijo!”, refiere.

Hoy, Geydis mira a su pequeño y sabe que su decisión de buscar un parto respetuoso fue acertada. Carlos Darío tendrá junto a su madre un recuerdo de por vida: el recuerdo de un nacimiento lleno de amor, comprensión y cuidado y, sobre todo, respeto.

“Yo fui sujeto en mi parto, no objeto. La toma de decisiones conjunta me mantuvo serena durante todo el proceso”, afirma la madre.

El UNFPA no solo acompañó a Geydis en su viaje hacia la maternidad, sino que también le regaló la certeza de que cada nacimiento puede ser un acto de amor y respeto. Y así, Carlos Darío crece rodeado de ese amor, como un testimonio vivo de la importancia de un parto respetuoso.