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Durante más de 30 años, el UNFPA, Fondo de Población de las Naciones Unidas, ha defendido a las mujeres y las niñas mediante la promoción de reformas legislativas y políticas y la compilación de datos que tienen en cuenta las cuestiones de género, así como a través del apoyo a iniciativas destinadas a mejorar la salud de las mujeres y a ampliar sus opciones en la vida.

En ese contexto, Sheila Roseau, Directora Regional Adjunta de la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del UNFPA, reconoció la pasada semana en La Habana, que esa organización lleva años de alianza con CEPAL en favor de la igualdad de género.

“Sobre todo, porque partimos de reconocer que la igualdad entre los género es un derecho humano fundamental”, aseguró.

Aún así, lamentó que la igualdad de género “sigue siendo una promesa incumplida, a pesar de que las pruebas no dejan lugar a dudas sobre el papel fundamental del empoderamiento de las mujeres para reducir la pobreza, promover el desarrollo y abordar los desafíos más apremiantes del planeta, y de los avances registrados en estos años”.

Durante su intervención en la sesión de clausura de la 56 Mesa Directiva de la Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, el 6 de octubre, Roseau destacó que durante los últimos años, “el UNFPA y, particularmente la Oficina Regional en coordinación con la Oficina Subregional del Caribe (Jamaica) y las Oficinas de País, ha desarrollado una gran cantidad de acciones tendientes al logro de la igualdad de género y el acceso universal a la salud sexual y reproductiva y en especial para la eliminación de la violencia sexual, el fortalecimiento de los servicios de salud sexual y reproductiva incluidos los adolescentes, la promoción de la educación integral para la sexualidad, la prevención del VIH”.

En ese camino, precisó que el Consenso de Montevideo, acordado en 2013 en la Conferencia Regional de Población, permitió alinear los temas de la igualdad de género en el marco de los desafíos de la Agenda para el desarrollo sostenible y del Plan de Acción de El Cairo, acordado en la Conferencia Internacional de Población y Desarrollo de 1994, y esencial para el trabajo del Fondo de Población.

La funcionaria del UNFPA identificó que “dos desafíos de particular envergadura, por los impactos que estos problemas tienen en la vida de las mujeres, las adolescentes y las niñas, han sido contribuir a la reducción de la mortalidad materna en todas las poblaciones y en especial de las mujeres indígenas; así como la prevención del embarazo adolescente y el matrimonio temprano, un asunto de gran impacto en nuestra región”.

Igualmente, reconoció que garantizar el acceso de mujeres, jóvenes y adolescentes a los servicios de salud sexual y reproductiva constituye otro reto particular para el UNFPA.

“En el UNFPA, defendemos que las mujeres tienen derecho a vivir con dignidad, sin miseria y sin temor. La igualdad entre hombres y mujeres es también un requisito para avanzar en el desarrollo y reducir la pobreza: las mujeres empoderadas contribuyen a la salud y la productividad del conjunto de las familias y comunidades y mejoran las perspectivas para la siguiente generación”, ratificó la experta.

Roseau expresó su satisfacción por participar en la cita convocada por CEPAL y su agradecimiento al pueblo y al Gobierno cubanos “por recibirnos en medio de las labores de recuperación de los embates sufridos por el poderoso huracán Irma”.

“Participar de encuentros como este es muy importante para nosotros pues nos provee de más insumos y alianzas para continuar trabajando por un mundo donde cada embarazo sea deseado, cada parto sea sin riesgos y cada persona joven, sobre todo las niñas y jóvenes mujeres, puedan desarrollar todo su potencial”, concluyó.

DIXIE EDITH TRINQUETE/UNFPA CUBA