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Hasta enero de 2017, las estadísticas manejadas por la Agencia de las Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR) sumaban unos 17,2 millones de personas refugiadas en el mundo, una cifra que no incluye los cerca de 5,3 millones de palestinos que viven en esa condición en el Medio Oriente. Muchos de estos seres humanos son mujeres o menores de edad.

Además, se reportan alrededor de 2,8 millones de personas que solicitan asilo y unos 40,3 millones de desplazadas internas por conflictos armados. Los desastres naturales mueven a montos de población que llegan a sumar los  28 millones cada año.

Por su parte, si se contabiliza a las personas migrantes, se constituiría el quinto país más poblado del mundo; con unos 244 millones, que representan más del 3 por ciento de la población mundial.

Los datos alertan de un problema que va cobrando cada vez una dimensión mayor y más preocupante y que demanda la atención urgente de todo el orbe.

“Hoy vivimos en un mundo en el que abunda la incertidumbre; la inestabilidad económica, los disturbios políticos y la violencia cerca de casa pueden hacernos querer cerrar los ojos o cerrar nuestras puertas. Pero el temor y la exclusión no nos conducirán a un lugar mejor: sólo pueden conducir a barreras, alienación y desesperación”, alertó Filippo Grandi, Alto Comisionado para los Refugiados de Naciones Unidas, en su mensaje en conmemoración de este 20 de junio, Día Mundial del Refugiado.

“En innumerables comunidades de todo el mundo, incluso en los países más pobres que acogen a la gran mayoría de los refugiados del mundo, empresarios, comunidades religiosas, profesores, periodistas y muchos más se unen para brindar refugio a los desplazados y fomentar su inclusión en sus sociedades”, agregó y afirmó que “es hora de cambiar esta trayectoria. Y para mejor.”

En ese espíritu, el Instituto Internacional de Periodismo José Martí (IIPJM) en La Habana, en alianza con el ACNUR y el UNFPA, Fondo de Población de las Naciones Unidas, convocó a un taller de trabajo con periodistas en busca de herramientas para llamar la atención a estos graves asuntos desde los medios de comunicación de manera más clara y precisa.

Un panel a cargo del el señor Alberto Aragón, Oficial Asistente de Protección del ACNUR en Cuba y los doctores en Ciencias Antonio Aja, director del Centro de Estudios Demográficos (CEDEM), de la Universidad de La Habana y Marisol Alfonso de Armas, Oficial de Programa del UNFPA esclarecieron las diferencias que existen entre una persona migrante, una desplazada y una refugiada, cómo se comportan las migraciones en el mundo de hoy y cómo éstas problemáticas impactan a poblaciones vulnerables como las mujeres, las niñas, los adolescentes y los jóvenes.

En el panel organizado también en homenaje al Día Mundial del Refugiado trascendió la necesidad de que las naciones, y en particular los medios de comunicación, trabajen no solo por los refugiados, sino por el interés humano colectivo.

En palabras de Filippo Grandi  “en grandes y pequeñas maneras, las comunidades de todo el mundo están de pie juntos #ConLosRefugiados, reconociendo que cuando la gente trabaja de conjunto, todo el mundo gana., y el espíritu humano de unidad que necesita prevalecer”.

DIXIE EDITH TRINQUETE/UNFPA