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De la forma en que apoyemos a los 60 millones de niñas que hoy tienen 10 años, para que inicien su transición de la adolescencia a la edad adulta, depende nuestro futuro colectivo, advierte el Fondo de Población de las Naciones Unidas, UNFPA, en informe Estado de la Población Mundial 2016, dado a conocer oficialmente el 20 de octubre.

Según Rafael Cuestas, Coordinador Internacional de Programa de este organismo de las Naciones Unidas en Cuba en Cuba, las niñas que tienen 10 años de edad serán las mujeres del futuro cuando en 2030 se cumplan los objetivos de la Agenda de Desarrollo Global.

“Por este motivo es necesario acompañarlas en este tránsito velando por su salud, educación, oportunidades de trabajo y potenciales para que contribuyan al progreso de cada país”, señaló Cuestas.

El informe también fue dado a conocer en La Habana, en la sede del Instituto Internacional de Periodismo José Martí (IIPJM), institución aliada del Fondo de Población para la capacitación y sensibilización de periodistas y comunicadores en el tratamiento de la dinámica demográfica en el país.

Cuestas resaltó la singularidad de Cuba en la atención a las niñas y dijo que la situación de Cuba es bien diferente en el caso de muchas de las situaciones que plantea el informe.

Titulado, 10. Nuestro futuro depende de las niñas que cumplan esta decisiva edad, las cifras del documento revelan que cada día 47 mil niñas contraen matrimonio forzado. Esta situación propicia embarazos en la adolescencia, abandono temprano de la enseñanza; pero también reducción de perspectivas de empleo, ingresos monetarios e independencia.

Desde 1978 el UNFPA publica este informe anual sobre temas demográficos de impacto y actualidad. “En estos documentos se da testimonio de la evolución de los movimientos migratorios, los niveles de fecundidad y mortalidad” y otros asuntos esenciales para nuestra agenda, aseguró la doctora Marisol Alfonso, Oficial Nacional de Programas del Fondo de población en Cuba.

A ello se suman las proyecciones y necesidades de las personas en materia de empleo, educación y vivienda, a partir de historias reales, testimonios, declaraciones y vivencias de los afectados, agregó Marisol.

¿Por qué focalizar en las niñas de 10 años?

Impedir el paso seguro y saludable por la adolescencia hacia una edad adulta productiva y autónoma constituye una violación de los derechos de las niñas, declaró el doctor Babatunde Osotimehin, Director Ejecutivo del UNFPA, en su mensaje a propósito de la presentación de la publicación, que también fue dado a conocer en Cuba.

La inversión en las niñas de 10 años, además, puede rendir un dividendo demográfico enorme para los proyectos de desarrollo futuro de las naciones, advierte el documento, el cual sostiene que más de la mitad de los 65 millones de niñas de10 años de edad del mundo viven en los 48 países con mayor desigualdad de género.

El matrimonio forzado, el trabajo infantil, la mutilación genital femenina y otras prácticas que dañan la salud y los derechos de las niñas, amenazan la ambiciosa Agenda de Desarrollo 2030, alerta el texto.

“Nuestro futuro depende de las niñas que cumplan esta decisiva edad”, asevera la investigación y reflexiona acerca de que el estado del mundo dentro de 15 años está condicionado porque hoy hagamos todo lo que esté a nuestro alcance para desencadenar el potencial de una niña de 10 años.

Los 10 son una edad fundamental para las niñas de todo el mundo, pues son el preámbulo de la pubertad. En algunas regiones del mundo, las niñas de esa edad cuentan con posibilidades ilimitadas y ellas mismas, o sus familias, comienzan a hacer elecciones que influirán en su educación y, posteriormente, en su vida laboral.

Pero en otros lugares se considera que una niña que atraviesa la pubertad es un producto que se puede comprar, vender o negociar. Igualmente, puede verse obligada a contraer matrimonio, a abandonar los estudios y a comenzar a procrear y a iniciar una vida de servidumbre.

En muchos sentidos, la trayectoria vital de una niña de 10 años será el verdadero criterio para medir el éxito o el fracaso de la Agenda 2030, asevera el Estado de la población Mundial 2016.