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Ya se encuentra en Cuba la primera parte de los insumos adquiridos por el UNFPA para apoyar la recuperación de los territorios afectados por el huracán Ian.
Este primer lote incluye 20 kits con anticonceptivos orales e inyectables y anticoncepción de emergencia, que protegen a 3750 mujeres por seis meses.; 8 kits de tratamiento de infecciones de transmisión sexual, que cubrirán el tratamiento de 2000 personas afectadas; 1 kit para el manejo de las complicaciones del aborto espontáneo o inducido para 60 mujeres; así como 3 kits para llevar a cabo transfusiones de sangre seguras tras efectuar pruebas de VIH, sífilis, hepatitis B y C.
 

Estos 20 kits con anticonceptivos hormonales permiten atender las necesidades de anticoncepción de mujeres y adolescentes que viven en territorios afectados por el huracán Ian.
 
La donación también cuenta con 4 kits para el tratamiento de desgarros cervicales y vaginales que cubrirán un total de 180 mujeres; un kit de cirugía obstétrica y complicaciones obstétricas graves, que está compuesto por material reutilizable para la realización de cesáreas en los hospitales con servicios de atención al parto; junto a 7 kits para la gestión de las consecuencias inmediatas de la violencia sexual, cada uno de los cuales permite asistir a 50 mujeres y 10 niños o niñas, así como administrar la profilaxis pos exposición a 30 personas adultas y 8 niños o niñas.
 

Los kits para suturar desgarros cervicales y vaginales contienen, además de las suturas, gasas, guantes, tijeras, espéculos y pinzas, entre otros insumos que permitirán apoyar los servicios de salud sexual y reproductiva en los municipios más afectados por el huracán Ian.

 

Estos insumos fueron adquiridos con fondos propios de la agencia destinados a situaciones de emergencia y fondos donados por la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).

 

Los 8 kits para tratar las ITS y las infecciones del tracto reproductivo en personas que presentan síntomas contienen antibióticos orales, inyectables y tabletas vaginales, además de condones masculinos y femeninos, jeringuillas, agujas, algodón y otros insumos.

 

Igualmente, están en el país 1000 implantes subdérmicos para la prevención de embarazos no intencionales, los cuales cubrirán a la misma cantidad de mujeres durante 3 años.

 

Marisol Alfonso de Armas, Jefa de la Oficina en Cuba del UNFPA, observó con detenimiento los implantes junto al Dr. Ernesto Gabino Armán Alexandrini, Vicepresidente de la Sociedad Científica Cubana para el Desarrollo de la Familia (SOCUDEF), durante la inspección de los insumos, que serán distribuidos en los próximos días.
 
Esta ayuda llegará a los hospitales Abel Santamaría, de Pinar del Río; al Comandante Pinares y al Ciro Redondo, de Artemisa. Asimismo, serán apoyadas 17 áreas de atención primaria de salud en los municipios Pinar del Río, San Juan y Martínez, San Luis, Consolación del Sur, La Palma, Los Palacios y Viñales, de la provincia más occidental del país; así como, Bahía Honda y San Cristóbal, de Artemisa.
En dichos territorios, hubo un total de 172 instalaciones de salud dañadas (entre ellas, 11 hospitales), además de afectaciones al fondo habitacional y otros inmuebles. Estos impactos tienen repercusiones sobre los servicios y la salud, especialmente de las mujeres en edad reproductiva, gestantes y puérperas, adolescentes y jóvenes, además de otros grupos en condiciones de vulnerabilidad.
El Dr. Ernesto Gabino Armán Alexandrini, Vicepresidente de la Sociedad Científica Cubana para el Desarrollo de la Familia (SOCUDEF), explica que los daños en las instalaciones de salud se extendieron más allá de las estructuras constructivas, para alcanzar también el equipamiento y los insumos que se encontraban en cada una de ellas.
 “Yo creo que es importante visibilizar la relevancia que tiene la salud sexual y reproductiva dentro de las situaciones de emergencia. En el contexto cotidiano tiene gran importancia, porque de ella dependen las futuras generaciones de cubanas y cubanos; pero también en el contexto de las emergencias es vital. Es un aspecto que a veces se deja un poco olvidado y considero que es un aspecto que tiene la mayor trascendencia, por sus repercusiones durante y después de la emergencia”.

 

“El UNFPA trabaja para concientizar al personal de salud y a las poblaciones sobre lo importante que es tratar los diferentes aspectos de la salud sexual y reproductiva. Lo hace desde la gestión del conocimiento, la divulgación de información, y lo hace de esta forma también, llegando con recursos. Nosotros, desde SOCUDEF, nos sentimos muy acompañados por el UNFPA en cada una de nuestras labores en cuanto a la salud sexual y reproductiva de la familia cubana”, expresó el Dr. Armán.
 
“Muchas familias quedaron expuestas a los daños del huracán, y sabemos cómo todo esto repercute en la salud sexual y reproductiva; no solo en la adopción de conductas de riesgo relacionadas con las relaciones ocasionales desprotegidas, sino también en los aspectos psicológicos y sociales que tienen que ver con la reproducción”, argumentó Armán.

 

El Dr. Armán revisó también el kit de cirugía obstétrica y complicaciones obstétricas graves, que incluye instrumental médico especializado, pinzas, separadores, tijeras, espátulas y resucitadores manuales, entre otros insumos.

 

Todavía hay demanda de insumos para salvar vidas en los servicios que se dañaron durante la emergencia. De acuerdo con el Dr. Armán, “el impacto de este fenómeno no quedó en aquel momento. Las poblaciones aún se están recuperando y faltan muchas cosas por recuperar en los municipios impactados. Las necesidades en relación con la salud sexual y reproductiva, y con el riesgo reproductivo, se mantienen. Yo creo que sí”.
La situación de emergencia provocada por este huracán no puede entenderse únicamente desde la magnitud e intensidad del fenómeno meteorológico. El impacto se produjo en un contexto económico complejo para el país, marcado por la escasez de combustible, alimentos e insumos sanitarios. Las medidas restrictivas impuestas por el gobierno de los Estados Unidos agravan todavía más esta situación.
Por eso, la respuesta del UNFPA buscar revitalizar los servicios de salud sexual y reproductiva con un total de 109 kits de SSR, condones y equipamiento médico, que continuarán arribando al país en las próximas semanas.
El Dr. Armán explica que, antes de la emergencia, existía un déficit de estos recursos, insumos y medicamentos, por lo que la llegada del lote es “un apoyo importante para esta población y para el personal de salud”.
El huracán Ian provocó derrumbes, daños estructurales en viviendas, instituciones sociales y de salud, así como la pérdida de los servicios de energía eléctrica y agua potable. Alrededor de 3 millones de personas se vieron afectadas; de ellas, 116 000 personas fueron evacuadas y 100 000 viviendas resultaron total o parcialmente destruidas.
Con el ciclón, se perdió el 90% de los cultivos de tabaco, lo que representa el 10% del PIB nacional. Este rubro era, además, el principal sustento de muchas familias en las zonas afectadas. De ahí que el UNFPA también contribuirá con productos higiénicos y de primera necesidad, agrupados en 6000 kits que se entregarán a personas que perdieron todo luego del paso de Ian, embarazadas y puérperas, mujeres con 3 hijos o más, mujeres y personas transgénero viviendo con VIH, y mujeres con alguna condición de discapacidad afectadas por Ian.
Al mismo tiempo, personal de salud y en la toma de decisión del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), a nivel nacional y territorial, así como de la Defensa Civil y de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), se han beneficiado de acciones de capacitación y actualización técnica en el Paquete de Servicios Iniciales Mínimos para la salud sexual y reproductiva, con el propósito de atender las necesidades de estas poblaciones en condiciones de emergencia. 
Todas las contribuciones, culturalmente apropiadas, se realizan desde un enfoque de derechos, género e interseccionalidad. 
De esta manera, el UNFPA contribuye a promover el derecho a la atención de la salud sexual y reproductiva en contextos de emergencia, en línea con los compromisos adoptados durante la Cumbre de Nairobi, en noviembre de 2019, cuando 173 países acordaron “garantizar que los derechos y las necesidades humanitarias básicas de las poblaciones afectadas, especialmente aquellos de las niñas y las mujeres, se aborden como componentes críticos de las respuestas a las crisis humanitarias y ambientales, así como a los contextos de reconstrucción frágiles y posteriores a la crisis, a través de la provisión de acceso a información, educación y servicios de salud sexual y reproductiva integrales, incluido el acceso a servicios de aborto seguro dentro de los límites de la ley, y servicios posteriores al aborto, para reducir significativamente la mortalidad y la morbilidad materna, la violencia sexual y por razón de género, y los embarazos no planeados en estas condiciones”.

 

Una contribución más integral

Durante estos cinco meses, la agencia ha intercambiado con las comunidades e instituciones para traer al país aquellos productos que son más necesarios. Al mismo tiempo, brigadas conformadas por la Unidad de Promoción de Salud y Prevención de Enfermedades (Prosalud) del MINSAP y la FMC han realizado aportes clave para asegurar, a nivel local, que los insumos facilitados por el UNFPA lleguen a las personas que más los necesitan.
“Los proyectos económicos de estas personas se vieron frustrados y lo que en un momento estaba destinado al crecimiento personal, fue necesario ponerlo en función de atender las urgencias que desencadenó el huracán”, comenta Armán.

 

Las brigadas sanitarias desarrollan actividades en centros de salud, escuelas, casas de cultura, comunidades, hogares maternos y hogares de ancianos.

 

Las personas que integran estas brigadas sanitarias comparten información basada en evidencia científica y herramientas para intercambiar experiencias con las poblaciones afectadas y se proponen continuar acompañando a las comunidades para ejercer más plenamente sus derechos sexuales y reproductivos antes, durante y después de una emergencia.
Con esta iniciativa se busca reforzar el cuidado de la salud sexual y reproductiva como una prioridad (junto a la limpieza del agua, la conservación de los alimentos y la eliminación de vectores, entre otras) en todas las fases de las emergencias por eventos naturales.
La prevención y atención de las violencias basadas en género (en particular, la violencia sexual) durante las situaciones de emergencia también es un aspecto fundamental de la labor de estas brigadas de promoción de salud. La respuesta del UNFPA a esta emergencia incluye también actualización técnica para el manejo clínico de la violencia sexual en situaciones de emergencia.