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La Habana.-Cada diez de diciembre, desde 1950, el mundo celebra el Día de los Derechos Humanos, en conmemoración de la firma de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, ese día de 1948.
Este año, el UNFPA, Fondo de Población de las Naciones Unidas, retoma una esencia de esa declaración que es centro del Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo de El Cairo, y orienta nuestra labor en favor de la población del planeta: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”.
Según el Dr, Babatunde Osotimehin, Director Ejecutivo del UNFPA, uno de los derechos por los que luchamos todos los días es el acceso a información y servicios que aseguren o mejoren la salud sexual y reproductiva. Se trata de un derecho humano básico para salvar vidas, promover el desarrollo y la igualdad de género, núcleos del desarrollo sostenible, asegura Osotimehin.
Lamentablemente, millones de personas, principalmente niñas, adolescentes y jóvenes, continúan privadas de este derecho humano, en gran medida debido al estigma y la discriminación. Es por eso que abordar las barreras estructurales de la discriminación, incluidas las leyes, las normas sociales y el estigma que perpetúan la desigualdad y las disparidades, es una parte esencial del trabajo del UNFPA.
En el Fondo de Población de las Naciones Unidas, apoyamos y promovemos “los derechos de todas las personas a disfrutar de una buena salud sexual y reproductiva”, asegura el Dr. Osotiomehin en su mensaje con motivo de este 10 de diciembre.
Igualmente, “promovemos el derecho de las adolescentes a tener acceso a servicios, educación y desarrollo de habilidades para jóvenes, y abordamos la violencia de género y las prácticas perjudiciales contra las mujeres y las niñas”, agrega el Director Ejecutivo.
En respuesta a la convocatoria de la Agenda para el Desarrollo Sostenible de 2030 para "no dejar a nadie atrás", debemos unirnos para apoyar a las personas que enfrentan discriminación y estigmatización. Nos esforzaremos por mantener su dignidad y respetar sus derechos. Un trabajo que no es solo de hoy, sino de todos los días, como asevera el Dr, Osotimehin.