Firma del Marco de Cooperación para el Desarrollo Sostenible 2020-2024 entre el Gobierno de Cuba y el Sistema de las Naciones Unidas
Este jueves 13 de agosto quedó firmado en La Habana el Marco de Cooperación para el Desarrollo Sostenible 2020-2024 entre el Gobierno de Cuba y el Sistema de las Naciones Unidas (SNU). Este es el instrumento más importante para la planificación e implementación de las actividades de desarrollo de la cooperación de las Naciones Unidas en cada país, tanto para las agencias residentes como las no residentes, y del que se derivan sus respectivos documentos programáticos de país.
El Marco de Cooperación acordado con el Gobierno de Cuba representa el compromiso del SNU para apoyar los esfuerzos del país en el cumplimiento de la Agenda 2030 durante 2020-2024, atendiendo a las prioridades del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030 (PNDES).
El documento se ha diseñado en sinergia con los ejes y sectores estratégicos definidos en el PNDES, respondiendo directamente a cuatro de ellos: Gobierno eficaz, Transformación productiva, Medio ambiente y gestión de riesgo de desastres, y Desarrollo humano con equidad.
Este es el instrumento más importante para la planificación e implementación de las actividades de desarrollo de la cooperación de las Naciones Unidas en cada país
El Programa de País del UNFPA 2020-2024 para Cuba está alineado con el Marco de Cooperación 2020-2024, el PNDES y la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible. A través de la articulación de sus cuatro áreas de resultados clave: dinámica de la población, salud sexual y reproductiva (SSR), educación integral de la sexualidad (EIS) e igualdad de género, el Programa de País de UNFPA contribuirá a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 3, 4, 5, 10, 11, 16 y 17, con la integración del nexo desarrollo-humanitario en sus estrategias y proyectos.
“Rafael Cuestas, Coordinador Internacional de Programa de UNFPA en Cuba, expone que “UNFPA acompaña los esfuerzos del gobierno cubano para alcanzar los ODS recogidos en la Agenda 2030”.
Rafael Cuestas, Coordinador Internacional de Programa de UNFPA en Cuba, afirma que “UNFPA acompaña los esfuerzos del gobierno cubano para alcanzar los ODS recogidos en la Agenda 2030. UNFPA apoya la labor que realiza el país para prevenir y atender las violencias basadas en género, para reducir la mortalidad materna, para incluir la dinámica de la población en los planes de desarrollo, y para proteger el ejercicio pleno de los derechos sexuales y reproductivos de todas las personas —en especial, las adolescentes y jóvenes”.
Todas las acciones que se realizan como parte de este Programa de País serán implementadas por instituciones y organizaciones cubanas, bajo la guía del Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (MINCEX).
En el área de resultados dedicada a la dinámica de la población, se mejorará la capacidad nacional y subnacional para implementar políticas y programas públicos que incorporen la dinámica demográfica y sus vínculos con la salud sexual y reproductiva y la igualdad de género a través de la adopción de enfoques intergeneracionales y basados en los derechos, en todos los contextos humanitarios y de desarrollo.
La dinámica demográfica, entendida desde la relación población y desarrollo, es un eje central del Programa de País del UNFPA. Foto tomada de Cubadebate.cu
La Representante Nacional del UNFPA en Cuba, Marisol Alfonso, señala que este producto del Programa de País “contribuirá a la transversalización de la dinámica demográfica en los cuatro resultados del Marco de Cooperación”.
“En particular, apoyará la generación y análisis de datos a nivel nacional y territorial, desagregados por los principales atributos de la población, a través de la realización del Censo de Población 2022, la Encuesta Nacional de Fecundidad, estudios nacionales sobre juventud y la II Encuesta Nacional sobre Igualdad de Género. Con ello se aportará información para la toma de decisiones y se contribuirá al monitoreo del PNDES, los ODS y el cumplimiento del Consenso de Montevideo”.
El diseño de este Programa de País incluyó un análisis profundo de la situación demográfica cubana, que fue contemplada en todos los productos comprometidos. Esto fue posible a partir del uso de la evidencia disponible y de la amplia participación de representantes de instituciones y organizaciones nacionales con las que el UNFPA ha trabajado durante décadas: la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), el Centro de Estudios Demográficos de la Universidad de La Habana (CEDEM), el Instituto Internacional de Periodismo “José Martí” (IIPJM), el Centro de Estudios sobre la Juventud (CESJ), la Oficina del Historiador de La Habana (OHCH) y el Gobierno de Santa Cruz del Norte. Su operacionalización se realizó a través de las estrategias, los grupos clave, que cada producto identifica y un enfoque basado en derechos.
Alfonso destaca la importancia de “entender las decisiones reproductivas en su relación con el ejercicio de los derechos de todas las personas; de comprender que el envejecimiento demográfico conlleva una transformación cultural, social, económica, que encierra no pocos desafíos, pero que también trae oportunidades; así como de pensar en el diálogo intergeneracional que una sociedad como la cubana necesita, porque no solo a nivel familiar coinciden diferentes generaciones, también ocurre a nivel comunitario e institucional”.
El envejecimiento demográfico conlleva una transformación cultural, social, económica, que encierra no pocos desafíos, pero que también trae oportunidades. Foto tomada de Cubadebate.cu.
“El Programa de País del UNFPA para este período apuesta por el nivel territorial como un ámbito eficaz para la incorporación de la dinámica demográfica en los procesos de toma de decisión. Para ello, retoma dos resultados del trabajo previo: una propuesta de tres metodologías para contar con planes integrales de desarrollo que contemplen la dinámica demográfica a nivel provincial y municipal, y un instrumento de monitoreo y evaluación de políticas, planes y programas que tienen en cuenta la dimensión demográfica. Con ello, se contribuirá al resultado 1 del Marco de Cooperación ‘El Gobierno y las instituciones nacionales y subnacionales implementan estrategias de desarrollo integrales, sostenibles, inclusivas y equitativas, en el marco del proceso de descentralización’. El Gobierno Municipal de Santa Cruz del Norte, La Oficina del Historiador de la Habana y el Centro de Estudios Demográficos son las contrapartes clave para ampliar estas experiencias a otros territorios del país”.
“La dinámica demográfica también necesita de una mirada de género, de ahí que dirigir esfuerzos a temas relacionados con los cuidados y el uso del tiempo, trabajar para prevenir los embarazos adolescentes y las uniones tempranas, imponen estrategias que trascienden el uso y análisis del dato demográfico de manera convencional”.
“La contribución del Programa de País al Marco de Cooperación también se puede expresar desde la solidez del entendimiento de la dinámica demográfica y su impacto e interrelaciones con el empleo, el desarrollo territorial, la seguridad alimentaria, el aprovechamiento óptimo de las fuerzas productivas y el mejoramiento de las condiciones de vida de la población. Para lo cual, tener en cuenta el vínculo de la dimensión demográfica con igualdad de género, resulta imprescindible”.
Por esta razón, uno de los principios que ha guiado la formulación del Programa de País del UNFPA es el enfoque de género y derechos.
“Todos los productos comprometidos tienen estrategias cuyo fin es eliminar brechas de género. Incluso, el programa tiene un producto específico para avanzar en el área de la igualdad de género, con intervenciones para la prevención del embarazo adolescente y las uniones tempranas, la construcción de una respuesta articulada a las violencias basadas en género, y la creación de alianzas que permitan mejorar los sistemas de protección social, en particular, de cuidados”, agrega Alfonso.
Estos elementos armonizan directamente el Programa de País con el Marco de Cooperación; específicamente, en la mejora de la capacidad nacional y subnacional para implementar políticas y programas públicos que incorporen la dinámica de la población y sus vínculos con la salud sexual y reproductiva y la igualdad de género a través de la adopción de enfoques intergeneracionales y basados en los derechos, en contextos humanitarios y de desarrollo.
En el área de la igualdad de Género son aliados estratégicos de UNFPA, la Federación de Mujeres Cubanas y su Centro de Estudios de la Mujer, el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), la Unión Nacional de Juristas de Cuba, el Centro Oscar Arnulfo Romero y la Sociedad Cubana Multidisciplinaria para el Estudio de la Sexualidad. Las acciones se dirigen hacia el fortalecimiento de las capacidades nacionales y territoriales para el diseño, implementación y monitoreo de marcos legales, políticas, planes y programas para promover la igualdad de género y el empoderamiento de mujeres y adolescentes para el ejercicio efectivo de sus derechos sexuales y reproductivos y la protección y prevención de la Violencia Basada en Género, y otras formas de discriminación, en entornos de desarrollo y humanitarios.
Con sus contrapartes e instituciones y organizaciones aliadas, UNFPA colabora con la labor que realiza el país para prevenir y atender las violencias basadas en género.
“Por su importancia, la igualdad de género también se incluye en las estrategias que se contemplan en situaciones humanitarias, donde mujeres, adolescentes y niñas son grupos priorizados y la atención a la violencia basada en género y en particular, la violencia sexual es una intervención clave. La implementación de programas de EIS dentro y fuera de la escuela, también es una contribución que lleva implícita la igualdad de género y la defensa de los derechos sexuales. Con las acciones fuera del ámbito educativo se llega a poblaciones en condiciones de vulnerabilidad, como las poblaciones LGBTI”, abunda Alfonso.
El Programa de País del UNFPA para Cuba en su noveno ciclo de cooperación, también incorpora el producto: “Mejoradas las capacidades nacionales y territoriales en la ejecución de políticas y programas que aseguren el acceso y la cobertura a servicios integrales de salud sexual y reproductiva (SSR) y el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos, para todas las personas, en particular adolescentes y grupos vulnerables, incluyendo contextos de respuesta humanitaria”.
Las intervenciones clave que se desarrollan como parte de esta área contribuyen directamente a los efectos y productos del Marco de Cooperación.
Al respecto, la Oficial de Programa Grisell Rodríguez explica que “durante este ciclo de cooperación, el UNFPA continuará trabajando de conjunto con la Dirección Nacional del Programa Materno Infantil, en articulación con la Unidad Nacional de Promoción de Salud y Prevención de Enfermedades y el Centro Nacional de Educación Sexual del Ministerio de Salud Pública en el fortalecimiento de las capacidades de los servicios de salud sexual y reproductiva”.
La Asociada de Programa Livia Quintana, expone que “el UNFPA continuará realizando diversas intervenciones enfocadas en la mejora de la calidad y cobertura de los servicios de salud sexual y reproductiva. Entre ellas se destacan: la ampliación de los estándares de calidad en los servicios de salud, con énfasis en los servicios de salud sexual y reproductiva para adolescentes y jóvenes en varios municipios del país, con la participación activa de adolescentes y personal de salud; el fortalecimiento de los servicios de planificación familiar, incluida la provisión de métodos anticonceptivos diversos, entre ellos, los hormonales de larga duración, condones, dispositivos intrauterinos, especialmente para adolescentes y jóvenes; la incorporación de los cuidados maternos respetuosos y el manejo oportuno de complicaciones y emergencias obstétricas; y el fortalecimiento de las capacidades del Sistema de Salud para la provisión de servicios para la pareja infértil, con enfoque basado en derechos y no discriminación”.
La ampliación de los estándares de calidad en los servicios de salud, con énfasis en los servicios de salud sexual y reproductiva para adolescentes y jóvenes en varios municipios del país es una de las intervenciones enfocadas en la mejora de la calidad y cobertura de los servicios de salud sexual y reproductiva.
“Con la ejecución del Programa de País se contribuirá a la reducción de la mortalidad y morbilidad materna y de las necesidades insatisfechas de planificación familiar, así como a la prevención del embarazo en la adolescencia y de las infecciones de transmisión sexual, incluido el VIH/Sida, especialmente entre las mujeres, los adolescentes y jóvenes y, en particular, en las provincias orientales”, señala Quintana.
La promoción de los derechos y de la salud sexual y reproductiva de la población, así como el empoderamiento de la juventud como partícipe activa y comprometida, son también áreas de atención del Programa de País del UNFPA. Su contribución a los resultados del Marco de Cooperación está indisolublemente ligada a la EIS como herramienta básica en los procesos de transformación necesarios para impulsar el desarrollo social. En este trabajo el UNFPA tiene como aliados fundamentales al Centro Nacional de Educación Sexual, el Ministerio de Educación y el CESJ. También participan el Departamento Materno Infantil y el Grupo Nacional de Trabajo para la Salud Integral de Adolescentes, las facultades de Derecho y de Comunicación de la Universidad de La Habana y el CEDEM.
El diseño del Programa de País para el ciclo 2020-2024 también incorpora de manera explícita el vínculo desarrollo-humanitario, a través de enfoques integrados en la preparación, respuesta y construcción de resiliencia y, abogando por los derechos sexuales y reproductivos y la igualdad de género, en las diferentes etapas de la emergencia.
El diseño del Programa de País para el ciclo 2020-2024 también incorpora integrados en la preparación, respuesta y construcción de resiliencia y, abogando por los derechos sexuales y reproductivos y la igualdad de género, en las diferentes etapas de la emergencia.
De este modo, se articula estrechamente con el área de resultados número 3 del Marco de Cooperación: “Instituciones, sectores productivos y de servicios, gobiernos territoriales y comunidades mejoran la protección y uso racional de los recursos naturales y de los ecosistemas, la resiliencia al cambio climático y la gestión integral de reducción de riesgos de desastre”.
Rodríguez apunta que “el Programa de País, bajo el producto enfocado en la salud sexual y reproductiva, contempla una estrategia que se dirige al fortalecimiento de las capacidades de los servicios de salud para la implementación del Paquete Inicial Mínimo (MISP) para la atención a la SSR durante situaciones de emergencia”.
“Este requiere de la creación de capacidades de los centros de salud a diferentes niveles, para proveer los servicios y recursos a las personas. Incorpora la capacitación en temas de género y la atención a la violencia sexual como uno de los componentes del paquete.”
Es también una intencionalidad del Programa de País el fortalecimiento de una respuesta multisectorial efectiva y oportuna a la violencia basada en género, incluyendo los contextos humanitarios. La posibilidad de disponer de información demográfica oportuna que acompañe las respuestas a las emergencias es parte del apoyo al país en acciones de preparación y respuesta ante huracanes de gran intensidad y sismo de gran magnitud u otras situaciones, como la actual emergencia sanitaria, en colaboración con la Defensa Civil en el marco del Grupo ÚNETE del Sistema de Naciones Unidas.