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Durante la primera sesión del Campamento juvenil virtual: “Géneros y derechos sexuales: Miradas al contexto cubano actual”, que sesionará en Cuba hasta el 17 de octubre de 2020, las y los participantes conocieron la labor del UNFPA, Fondo de Población de Naciones Unidas, en relación con las personas adolescentes y jóvenes.

Marisol Alfonso, Representante Nacional del UNFPA en Cuba, comenzó diciendo que se trata de la tercera edición de la implementación nacional de una iniciativa regional denominada “¡Juventudes YA!”, impulsada por el UNFPA y otras organizaciones de América Latina y el Caribe.  El UNFPA es una agencia del Sistema de las Naciones Unidas que cumplió 50 años de creada en 2019 y, en Cuba, el año pasado se celebró también los 45 años de presencia en el país. A continuación, detalló los instrumentos globales y regionales que guían el trabajo de UNFPA.  

“El UNFPA basa su mandato, desde el año 1994, en el Plan de Acción que se acordó en la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (CIPD), celebrada en El Cairo. La agenda del UNFPA ha estado regida por los compromisos que se acordaron en El Cairo. Es una agenda que no ha perdido vigencia a pesar de haber cumplido ya los 25 años”.

 

 

Alfonso destacó que esta agenda, firmada por 179 estados, busca construir un mundo con igualdad de género, donde niñas, niños, mujeres y hombres disfruten de los mismos derechos y oportunidades, donde adolescentes y jóvenes puedan vivir vidas saludables y productivas, en el que desarrollen todas sus potencialidades, y donde las personas de la tercera edad y las personas con discapacidades estén plenamente integradas en sus comunidades y sean valoradas.

Más adelante explicó el proceso de análisis y evaluación del avance de los compromisos de El Cairo realizado en el marco de los 20 años de esta agenda. Narró cómo en ese contexto se renovaron los compromisos con la CIPD y se desarrollaron conferencias regionales sobre población y desarrollo. “En el caso de América Latina y el Caribe, la reunión se hizo en Montevideo, y de ahí surgió en 2013 un documento conocido como Consenso de Montevideo. Este ha sido reconocido como uno de los instrumentos regionales más avanzados en términos de población y desarrollo y es el principal instrumento a nivel de América Latina y el Caribe para monitorear los progresos asociados a la relación entre la población y el desarrollo”.

El Consenso constituye una hoja de ruta para la región en cuanto a la defensa y promoción de los derechos sexuales y reproductivos de todas las personas, especialmente de las mujeres. Esta hoja de ruta busca garantizar el ejercicio pleno de ejercer el derecho de ellas a decidir si desean ser madres, cuándo y cuántos hijos tener; a vivir una vida libre de violencia; a no morir al dar a luz por causas prevenibles. Además, reafirma el derecho de adolescentes y jóvenes a recibir una educación integral de la sexualidad como garantía para el ejercicio de sus derechos. Igualmente, reconoce los derechos plenos, incluidos los derechos sexuales y derechos reproductivos, de niñas y niños, afrodescendientes, indígenas, mujeres rurales, personas con discapacidad, migrantes, personas de la tercera edad, trabajadoras sexuales y población LGBTIQ+.

Luego, Alfonso se refirió a la Cumbre de Nairobi, celebrada en 2019 en Kenya, donde se movilizó la voluntad política y los compromisos financieros que se necesitan para implementar el Programa de Acción de la CIPD en su totalidad. “Esta cumbre reforzó que estamos frente a una agenda que no está acabada. Allí se visibilizaron cuáles son los desafíos más importantes que tenemos hoy. Se habló mucho de las brechas que persisten en términos de desigualdades de género y de todo lo que tiene que ver con la eliminación de las prácticas nocivas, los matrimonios infantiles y la violencia por motivos de género, incluida la violencia sexual. Esta Cumbre, celebrada a los 25 años de El Cairo, renovó el compromiso con una agenda que todavía tiene mucho por avanzar, mucho por cumplir, que tiene todavía pendientes a nivel global, a nivel regional y a nivel de los países”.

 

 

“Estos instrumentos que guían nuestra acción los vamos a estar abordando durante todo el Campamento. Si bien las diferentes sesiones que se han organizado tienen temas específicos, siempre vamos a estar conectando esas sesiones con los instrumentos internacionales, los cuales, a su vez, están en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible recogidos en la Agenda 2030”.

Con respecto al trabajo del UNFPA en Cuba, Alfonso refirió que este año inicia el noveno ciclo de cooperación entre la agencia y el gobierno cubano. En el país, el UNFPA se concentra en cuatro áreas de trabajo que son coherentes con los resultados que busca alcanzar el Fondo de Población a nivel global y regional. Estas áreas de trabajo son: dinámica de la población, salud sexual y reproductiva, adolescentes y jóvenes, e igualdad de género y empoderamiento de las mujeres. Aunque hay un área de resultados dedicada especialmente a las personas adolescentes y jóvenes, estas constituyen un grupo priorizado para el resto de las áreas de trabajo.

 

 

En la primera área de resultado, el UNFPA acompaña al país para mejorar la capacidad nacional y subnacional para implementar políticas y programas públicos que incorporen la dinámica de la población y sus vínculos con la salud sexual y reproductiva y la igualdad de género a través de la adopción de enfoques intergeneracionales y basados en los derechos, en todos los contextos humanitarios y de desarrollo. De acuerdo con Alfonso, esta área “tiene que ver con lo que es la comprensión de la dinámica demográfica, la generación de datos, el impulso a las investigaciones y a la generación de evidencias, que son tan importantes para la toma de decisiones relacionadas con la agenda de población y desarrollo”.

“Trabajamos también, y es una de las áreas más fuertes y que demanda de mayor esfuerzo, en mejorar la calidad de los servicios de salud sexual y reproductiva. Esto lo hacemos en un país donde estos servicios son universales; incluso, están considerados como servicios esenciales en condiciones como las que estamos viviendo hoy, de pandemia. Por lo tanto, aquí nuestro trabajo está en focalizar la atención a determinados grupos que pueden tener mayores demandas, como son las personas adolescentes y jóvenes, y en mejorar la calidad de algunos servicios. Tratamos también de apoyar al país en momentos en que el impacto del bloqueo ha afectado la cadena de suministros de métodos anticonceptivos”.

“Una tercera área de trabajo tiene que ver con juventudes y ahí focalizamos el acceso a la educación integral de la sexualidad, tanto formal, es decir a través del Ministerio de Educación, como a través de las iniciativas de educación integral de la sexualidad que se dan fuera de la escuela. Estas últimas son muy importantes y necesarias. En esta etapa de pandemia han sido cruciales. Además, nos ayudan a llegar a esos grupos que por diferentes motivos se salen de los ciclos educativos más temprano y que a veces son los que más necesitan de este tipo de programas. Este Campamento juvenil virtual se inscribe dentro de este componente de trabajo que tiene que ver con la creación de capacidades en las juventudes y la potenciación de la participación de adolescentes y jóvenes”.

“Y por último tenemos un compromiso en el tema de la igualdad de género, donde se focalizan diferentes dimensiones de las desigualdades de género y también se trabaja en la incorporación de los hombres y de los jóvenes en todas las iniciativas que estamos implementando. Tenemos aquí un área también clave que tiene que ver con la respuesta integral e integrada a las violencias basadas en género, que es un compromiso que tiene el UNFPA a nivel global y que en Cuba ya llevamos también varios años trabajando. En este ciclo de cooperación que inicia este año hay un foco importante en mejorar estos mecanismos de respuesta a las violencias basadas en género”.

 

El Centro de Estudios sobre la Juventud y su labor para con las juventudes cubanas

El Centro de Estudios sobre la Juventud (CESJ) es una de las principales contrapartes del UNFPA en Cuba para el trabajo con las personas adolescentes y jóvenes. Es también una de las organizaciones que, junto al UNFPA, organiza el Campamento juvenil virtual. Su subdirectora científica, Raida Semanat, presentó a las y los participantes del Campamento la labor que realiza el CESJ.

 

 

“El CESJ es una organización no gubernamental con estatus consultivo, que pertenece a la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC). Somos el único centro de investigación que tiene como objeto social estudiar las infancias, las adolescencias y las juventudes en nuestro país”.

“Somos un centro que cuenta con casi 50 años dedicados a esas investigaciones. Nuestra misión principal es asesorar al Buró Nacional de la UJC en las principales problemáticas que tienen nuestras infancias, adolescencias y juventudes, y aportar a las políticas, programas y acciones que se diseñan en función de estas poblaciones”.

Las principales líneas de investigación del CESJ incluyen la relación entre las juventudes cubanas y la migración, la ruralidad, el tiempo libre y la recreación, los consumos culturales, la identidad, las violencias y cómo son percibidas por adolescentes y jóvenes, la sexualidad, la familia, las relaciones de pareja, las discapacidades, los procesos educativos y la esfera laboral.  

 

¡Juventudes YA!: una estrategia regional para fomentar la participación juvenil

Allán Sánchez Osorio, especialista en Juventud de la Oficina Regional de UNFPA para América Latina y el Caribe presentó a las y los participantes, el desarrollo de la experiencia ¡Juventudes YA!, de la cual forma parte la iniciativa cubana de Campamento juvenil virtual.

“Esta experiencia convoca a jóvenes de toda la región para involucrarse y liderar la implementación de la agenda de la CIPD, el Consenso de Montevideo y la Agenda 2030” explicó a las y los participantes Sánchez Osorio.

 

 

¡Juventudes YA! se concibe como un proceso iterativo de participación juvenil, en el que se busca el fortalecimiento de capacidades de las juventudes para la incidencia y la creación de alianzas y articulación nacional y regional.

Además, se inscribe en la Estrategia de las Naciones Unidas para la Juventud #Juventud2030, la iniciativa regional de Inversión en Adolescentes y Jóvenes de UNFPA en América Latina y el Caribe “165 Millones de Razones”, y la estrategia global de Juventud de UNFPA “Mi Cuerpo, Mi Vida, Mi mundo”.

Sánchez comentó los resultados de las ediciones anteriores de ¡Juventudes YA!: “entre 2018 y 2019 se realizaron 19 campamentos y actividades nacionales de seguimiento en 17 países, en las que han participado más de 740 jóvenes”. Los principales resultados de estos espacios han sido la facilitación de herramientas para la incidencia política y de elementos discursivos para contrarrestar a los grupos antiderechos, así como el reconocimiento y visibilización de las agendas nacionales de adolescentes y jóvenes.

Estos campamentos nacionales, concluyó Sánchez, son espacios seguros para adolescentes y jóvenes y constituyen puntos de encuentro y reconocimiento, que generan alianzas basadas en la confianza y los afectos e impulsan la conformación de liderazgos colectivos.