Mujeres en edad reproductiva, embarazadas y personal de salud se encuentran entre las poblaciones clave que han sido beneficiadas por las acciones de la Oficina del UNFPA en Cuba durante la respuesta a la pandemia de la COVID-19.
Como resultado de la situación epidemiológica, el UNFPA armonizó los compromisos del Programa de País para 2020 con el Plan de Respuesta Socioeconómica Inmediata del Sistema de Naciones Unidas en Cuba a la COVID-19. Este plan adaptó a las condiciones nacionales la hoja de ruta que Naciones Unidas ha establecido a nivel global para apoyar el camino de los países en su respuesta a la pandemia y en su recuperación social y económica.
Uno de los pilares en los que se basa la respuesta socioeconómica inmediata del Sistema de Naciones Unidas en Cuba a la COVID-19 es “Salud primero. Protegiendo los servicios y sistemas de salud durante la crisis”, el cual se enfoca en fortalecer las capacidades del sistema de salud para continuar brindando servicios de calidad que salven vidas y mejoren el bienestar de las personas en el contexto de la COVID-19. La Oficina del UNFPA en Cuba ha contribuido a alcanzar este resultado a partir de intervenciones recogidas en el componente de salud sexual y reproductiva (SSR) de su Programa de País.
“Salud primero. Protegiendo los servicios y sistemas de salud durante la crisis” es uno de los cuatro pilares en los que se basa el Plan de Respuesta Socioeconómica Inmediata del Sistema de Naciones Unidas en Cuba a la COVID-19
Durante la emergencia causada por la COVID-19, el sistema de salud cubano definió a la SSR como parte de los servicios esenciales que se mantuvieron funcionando en todo momento y el UNFPA en Cuba acompañó estos esfuerzos con acciones dirigidas a contribuir a su calidad y continuidad.
Una de las principales contribuciones de la agencia ha sido la provisión de métodos anticonceptivos para evitar embarazos no deseados y garantizar el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos. De esta manera, en el mes de julio, fueron donados a los servicios de SSR de todas las provincias y del municipio especial Isla de la Juventud, 40 kits con anticonceptivos hormonales, entre los que se encontraban píldoras, inyectables y anticoncepción de emergencia. Más adelante, el UNFPA trajo al país 6 500 implantes y 22 500 píldoras más de anticoncepción de emergencia. Con todos estos insumos están siendo atendidas las necesidades de planificación familiar de 43 520 mujeres en edad reproductiva, con énfasis en adolescentes.
Una de las principales contribuciones de la agencia ha sido la provisión de métodos anticonceptivos
En estos esfuerzos también ha sido crucial el apoyo del Commodity Security Branch, la unidad del UNFPA global encargada de asegurar los insumos de SSR. Esta unidad entregó a Cuba 501 120 condones masculinos (los cuales garantizan una triple protección: evitar embarazos no deseados, infecciones de trasmisión sexual y el contagio del VIH), 10 000 dispositivos intrauterinos, 20 000 bulbos de anticonceptivos inyectables y otros anticonceptivos hormonales que estarán arribando próximamente. La donación se realizó a partir de una solicitud hecha por la Oficina del UNFPA en Cuba, la cual tomó en cuenta las necesidades de métodos anticonceptivos y condones en el país, en coordinación con el Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP).
Otra de las áreas en las que el UNFPA apoyó el fortalecimiento de las capacidades del sistema de salud en el contexto de la COVID-19 fue la actualización técnica para el sostenimiento de servicios de calidad en el marco de las alianzas entre el UNFPA y el Programa de Atención Materno Infantil (PAMI) del MINSAP. En estos esfuerzos, se contó con el acompañamiento de la Oficina Regional del UNFPA para América Latina y el Caribe y, especialmente, de la Asesora Regional de Salud Sexual y Reproductiva, Dra. Virginia Camacho.
Como parte de esta colaboración con el PAMI, se facilitó la actualización técnica de cuatro profesionales de salud al garantizar su presencia en el curso virtual “La anticoncepción: un derecho también de adolescentes”. Además, se adquirieron 16 simuladores para la colocación de dispositivos intrauterinos e implantes, los cuales se distribuyen a centros docentes del sistema de salud cubano.
Igualmente, y dando continuidad a las acciones iniciadas en 2018, se brindó asistencia técnica para impulsar la incorporación de los Cuidados Maternos Respetuosos en los servicios de Salud Materna del país. De conjunto con el MINSAP, se trabajó en la elaboración de una propuesta de Guía para el Parto Respetuoso en el país para lo cual se apoyó también la participación de dos personas en un curso regional enfocado en la elaboración de guías clínicas. Se organizó un taller para su validación técnica con personal de salud, directivas y directivos.
Taller de intercambio para la elaboración y validación de la Guía para el Parto Respetuoso
Otra contribución importante a la salud materna fue la entrega de 60 kits con insumos para la atención al parto y sus complicaciones a 16 hospitales ginecobstétricos de todas las provincias del país. Este equipamiento reutilizable servirá para garantizar partos seguros, cesáreas y otras intervenciones obstétricas, para resucitar a madres y recién nacidos, y para proporcionar tratamiento intravenoso. Hasta el momento, con estos insumos se han alcanzado 15 072 mujeres. También fueron donados al país 4 150 tubos de ungüento oftálmico de tetraciclina para recién nacidos y 700 000 tabletas de metildopa para las embarazadas con riesgo reproductivo asociado a la hipertensión arterial.
Ya se encuentran en el país 700 000 tabletas de metildopa para las embarazadas con riesgo reproductivo asociado a la hipertensión arterial
Otra de las donaciones realizadas en este período estuvo compuesta por 200 kits de higiene para embarazadas que se encontraban internas en hogares maternos ubicados en los municipios más afectados por la COVID-19 en La Habana, durante los meses de mayor afectación en la capital.
Todas estas acciones contribuyen a poner fin a las necesidades insatisfechas de planificación familiar y a las muertes maternas evitables, dos de los tres resultados transformadores que el UNFPA se ha propuesto alcanzar a más tardar en 2030, a tono con la Agenda para el Desarrollo Sostenible.
Para el UNFPA también ha sido una prioridad la protección del personal de salud, sector dentro del cual, en Cuba, las mujeres representan el 68%. En coherencia con esta prioridad, el UNFPA donó equipamiento de protección personal (mascarillas, caretas y trajes protectores), para el personal que brinda servicios de SSR en los hospitales de Pinar del Río, La Habana, Artemisa, Mayabeque y Matanzas. Otros insumos de protección personal estarán arribando al país en las próximas semanas.