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¿Cómo garantizar el ejercicio pleno del derecho a la autonomía corporal? ¿Por qué el derecho a tomar decisiones sobre el propio cuerpo es la base del ejercicio de la autonomía económica y del disfrute de otros derechos? ¿Qué oportunidades ofrece la actualización de los marcos legales en Cuba a las mujeres, niñas, adolescentes, personas mayores? ¿Cuáles son los enfoques fundamentales e imprescindibles a la hora de legislar sobre violencias, particularmente la violencia basada en género (VBG)?
Estas interrogantes atravesaron los debates surgidos durante el Coloquio que organizaron por cuarta ocasión la Sociedad Cubana Multidisciplinaria para el Estudio de la Sexualidad y el Centro Oscar Arnulfo Romero, bajo el tema central “Control de los cuerpos y las relaciones sociales. De los imaginarios sociales al panorama jurídico para la atención a las violencias basadas en género”. El evento se realizó en el contexto de los 16 Días de activismo contra la violencia de género con el apoyo de la Oficina en Cuba del UNFPA, Fondo de Población de las Naciones Unidas.

 

Dra.C Beatriz Torres y Dra. C Marisol Alfonso de Armas, durante las palabras de apertura del Coloquio
 

Autonomía vs. control

El Dr. Alberto Roque Guerra realizó un recorrido por los modos en los que los cuerpos han sido controlados en diferentes momentos de la historia de la humanidad, haciendo énfasis en los cuerpos no heteronormativos. Además, ancló este análisis en la realidad cubana y enumeró varios desafíos que como sociedad aún presenta la isla a la hora de garantizar, proteger y ejercer el derecho a la autonomía corporal.
Desde el Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas, sus especialistas han estudiado los imaginarios sociales de las juventudes cubanas acerca de las violencias por razones de género contra las mujeres.
La Dra. C María Isabel Domínguez, compartió las transformaciones de estos imaginarios a partir de las entrevistas realizadas a 435 jóvenes en 2017 y 405 en 2021. De manera general, expuso la experta, “se muestra un rechazo hacia comportamientos controladores”.
“El imaginario que evidenció un cambio mayor entre 2017 y 2021 es la consideración de que todas las mujeres deberían ser madres”, comentó Domínguez, a partir de las respuestas de las personas entrevistadas quienes consideraron en 2021 que la maternidad no es una obligación para las mujeres.
Si bien algunos imaginarios se debilitan, otros mantienen sus vigencias como la idea de que es normal el acoso callejero: “Aun cuando se reconoce que cada cual se vista como quiera, permanece la noción que de acuerdo a la manera en que la mujer se viste está provocando y como está provocando ellos tienen la potestad de decir lo que quieran”.
Otros datos reveladores señalan que el 26.7% de las personas jóvenes entrevistadas consideraron en 2021 que la violencia contra las mujeres un problema social muy frecuente en Cuba. En 2017, solo lo consideró el 11.7%. Además, un 54.3% expresó conocer de algún caso de violencia física o sexual ocurrido en el último año contra mujeres jóvenes, una proporción similar a la de 2017 (53.3%).
No obstante, solo el 45.4% sabe de alguna institución o lugar adónde puede dirigirse una mujer si está sufriendo una situación de violencia. Mientras que, ante una acción de violencia contra una mujer en un lugar público, 71.4% la rechazaría y 20% no haría nada.
 

Panel “Control sobre los cuerpos y las relaciones sociales”, coordinado por la Dra.C Iyamira Hernández

 

Desde un punto de vista  teórico, la Dra.C Iyamira Hernández Pita analizó los sistemas de opresión sobre los cuerpos y la violencia estructural que afecta a las mujeres de todo el mundo. De esta manera, indicó que “el sistema sexo-género debe ser desmontado, reorganizado mediante la acción política. Debe apuntar a la eliminación del sistema social que crea el sexismo y relaciones sociales fragmentadas en categorías hegemónicas que a su vez producen privilegios y opresiones”.
En este sentido, apuntó que “la interseccionalidad es una herramienta analítica para estudiar, entender y responder a las maneras en que el género se cruza con otras identidades. Las inequidades nunca son el resultado de factores únicos y distintos. Más bien, son el resultado de intersecciones de diferentes ubicaciones sociales, relaciones de poder y experiencias”.
La MSc. Yailyn Rosales Álvarez, del Centro Nacional de Educación Sexual, compartió los resultados de su tesis de maestría en Sociología bajo el título de “El derecho a formar una familia: análisis de las oportunidades para mujeres lesbianas”.
De acuerdo con su investigación, el limitado acceso que tienen las mujeres lesbianas al Programa Nacional de Atención a la Pareja Infértil les impide completar su proyecto de vida; de modo que solo les queda el camino de elegir maneras no formales de tener hijas e hijos, lo cual implica una serie de conflictos legales complejos.
En este sentido, la aprobación del nuevo Código de las Familias abriría una serie de oportunidades para ellas ya que sería posible reconocer legalmente sus familias y combatir la discriminación hacia niñas, niños y adolescentes que conviven en familias homoparentales.
La Dra.C Grisell Rodríguez Gómez, Oficial de Programa del UNFPA en Cuba, se refirió al concepto de autonomía corporal a partir de la información recogida en el Informe sobre el Estado de la Población Mundial 2021. Al respecto explicó que la autonomía corporal es un aspecto central en el ejercicio de los derechos humanos, que está estrechamente relacionado con la autonomía política y económica. Significa tener el poder y la capacidad de actuación necesarios para tomar decisiones sobre el cuerpo, sin temor a la violencia y sin que alguien decida por nosotras y nosotros. También representa el derecho a tomar decisiones que afectan la vida y el futuro. El derecho a la autonomía corporal, como expresión de la igualdad de género, es imprescindible para alcanzar el desarrollo sostenible.
 

Actualización de marcos legales en Cuba

En momentos cuando se está debatiendo sobre el anteproyecto del nuevo Código de las Familias, el Dr.C Leonardo Pérez Gallardo explicó durante el panel que las investigaciones sociales realizadas en Cuba durante las últimas décadas han desempeñado un rol significativo en la concepción y redacción de esta norma jurídica.
Según valora Pérez, el nuevo Código de las Familias “apuesta por la pluralidad” a partir de las oportunidades que ofreció la aprobación de la Constitución de la República de 2019; de esta manera se hace palpable que el Estado cubano “reconoce las familias en toda su diversidad”.
Aclaró que, ante la emergencia de discursos contrarios al reconocimiento de la diversidad de modelos familiares, es importante entender que las personas que redactan las legislaciones no son quienes construyen o imponen uno o varios modelos familiares, sino que son “las personas quienes los construyen”. No es el Código de las Familias quien decide qué modelo de familia desean construir las y los ciudadanos, dijo, “el código potencia que cada quien elija su modelo familiar”, a la vez que delinea derechos y responsabilidades de las personas que lo componen; entre ellas, a las personas cuidadoras.
“Es un código que potencia los afectos, pero no desnaturaliza la filiación sustentada en vínculos consanguíneos”, definió.
Entre las novedades que trae esta ley, que será llevada a consulta popular, está la protección jurídica de la unión de hecho de modo que se protegerá tanto “la unión de hecho como el matrimonio, sin distinción de género”.
 

Dr.C Leonardo Pérez Gallardo, durante el panel “Actualización del panorama jurídico para la atención a la VBG”
 
En cuanto a la nueva Ley del Proceso Penal, publicada recientemente en la Gaceta Oficial de la República de Cuba, la Dra.C Tania de Armas Fonticoba, destacó que esta nueva ley “ha tenido en consideración la incorporación de las víctimas de violencia como sujetos de derecho”.
De esta manera, se amplían sus garantías y se reafirman otras para fortalecer el respeto a su dignidad, el derecho a ser escuchada, a impugnar, a proponer pruebas, a la información acerca de decisiones trascendentes al proceso y de sus derechos.
Otra ley que será actualizada es el Código Penal. Al respeco la Dra.C Arlín Pérez Duarte anunció que como parte de este proceso “debe desaparecer el término peligrosidad social y aparecer la lesividad social”. Como adelanto Pérez, presentó un catálogo de delitos que se espera estén presentes en esta ley y permitan sancionar las expresiones de VBG; por ejemplo, los delitos contra la vida y la integridad corporal, la libertad sexual, el orden familiar, la libertad personal, los derechos laborales, la salud reproductiva, la dignidad, el honor, la intimidad o la imagen de la persona, y el patrimonio.
 
 

Dra.C Rosa Campoalegre

 

Como parte del intercambio, la Dra.C Rosa Campoalgre propuso la realización de talleres para, a partir de lo discutido, focalizar tres líneas de trabajo: los conceptos, con la finalidad de que investigadoras e investigadores de las ciencias sociales puedan avanzar en una plataforma conceptual común desde el disenso; los enfoques como, por ejemplo, la interseccionalidad; y las buenas prácticas, surgidas desde diferentes espacios e instituciones.
Al finalizar el coloquio la Dra.C Beatriz Torres, presidenta de la SOCUMES, y Gabriel Coderch, Director de OAR, agradecieron al UNFPA y las personas ponentes por su contribución, a la vez que subrayaron la importancia de dar continuidad a estos encuentros.