Cuba cuenta con ciudades de gran valor patrimonial, histórico, cultural y social. Trece de ellas conforman la Red de Ciudades Patrimoniales Cubanas: La Habana Vieja, Guanabacoa, Viñales, Matanzas, Cienfuegos, Remedios, Sagua La Grande, Sancti Spíritus, Trinidad, Camagüey, Bayamo, Santiago de Cuba y Baracoa.
La conservación y rehabilitación de los Centros Históricos de estas ciudades forma parte de la gestión territorial que se realiza a partir del Plan Especial de Desarrollo Integral (PEDI), el cual articula los esfuerzos de las Oficinas del Historiador y el Conservador. Este constituye un instrumento de planificación que comprende un conjunto de herramientas para pautar el ordenamiento territorial y el desarrollo integral de los Centros Históricos. La gestión del desarrollo en estos espacios toma en cuenta cinco premisas estratégicas: la sostenibilidad institucional, cultural, ambiental, económica y social.
La Oficina del Historiador de la ciudad de La Habana (OHcH) fue pionera en integrar las dinámicas de la población en la concepción de su PEDI a partir de un sostenido trabajo social que acompaña las labores de conservación del Centro Histórico de La Habana Vieja.
Pablo Fornet, Subdirector del Plan Maestro de la OHcH explicó que, desde 1993, la Oficina ha prestado especial importancia a “mejorar la calidad de vida de la población residente en La Habana Vieja. Así, se puso en marcha un programa integral orientado a la vivienda y la ejecución de proyectos sociales como el Centro de Atención a la Tercera Edad, el Centro Geriátrico y el Hogar Materno”.
“Luego, con el surgimiento del Plan Maestro en 1994, se hizo evidente la importancia de contar con información fiable y actualizada sobre la población residente. La alianza con la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) permitió levantar un Censo de Población y Viviendas de la Zona Priorizada para la Conservación (ZPC) en 1995, que tuvo continuidad con otro en 2001 y un procesamiento ad hoc del Censo Nacional, para la ZPC, en 2012. Los datos obtenidos contribuyeron a fortalecer el programa social de la OHcH”.
Pablo Fornet, Subdirector del Plan Maestro de la OHcH
En 2014, la OHcH comenzó a trabajar de manera conjunta con la Oficina en Cuba del UNFPA, Fondo de Población de las Naciones Unidas con el objetivo de “fortalecer las capacidades institucionales con vista a incorporar las dinámicas de la población en los programas de desarrollo”.
Para extender la experiencia de la OHcH, actualmente esta institución y el UNFPA coordinan el proyecto “Fortalecimiento de la Red de Oficinas del Historiador y del Conservador para integrar la dinámica de la población en los planes integrales de desarrollo de las ciudades patrimoniales de Cuba”.
Uno de los primeros pasos en la implementación de este proyecto fue la celebración del XII Taller de Ciudades Patrimoniales Cubanas cuyo tema central fue “Inclusión de las dinámicas de la población en los instrumentos de planificación de las ciudades patrimoniales de Cuba”.
En la inauguración del taller participaron la Primera Secretaria del Partido Comunista de Cuba en Cienfuegos, Marydé Fernández López; la Vicegobernadora provincial de Cienfuegos, Yolexis Rodríguez Armada; el Conservador de la ciudad de Cienfuegos, Irán Millán Cuétara; el Jefe del Departamento de Demografía, Censo y Encuestas en Cienfuegos, Immer Ramos Reyes; el Vicedirector del Plan Maestro de la OHcH, Pablo Fornet Gil; y la Representante Auxiliar del UNFPA en Cuba, Marisol Alfonso de Armas.
Agendas de desarrollo global y aportes desde Cuba
Marisol Alfonso de Armas, Representante Auxiliar de la Oficina en Cuba del UNFPA, puntualizó que, en el trabajo con la OHcH, la organización ha implementado acciones que tributan a las rutas planteadas por las agendas de desarrollo globales y regionales, las cuales otorgan especial importancia a la gestión del desarrollo a nivel local y la integración de las dinámicas de la población en estos procesos.
En particular, la Agenda 2030 se propone en su Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 11: “Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles”. Igualmente, el Consenso de Montevideo sobre Población y Desarrollo propone entre sus acciones: “Asegurar la plena integración de la población y su dinámica en la planificación del desarrollo sostenible, las políticas sectoriales y las políticas y programas públicos en general, en particular, en los planes de desarrollo y ordenamiento territorial a escala nacional y subnacional, haciendo uso del conocimiento y la información sociodemográfica y aprovechando los avances tecnológicos”.
En Cuba, el UNFPA actualmente se encuentra inmerso en la implementación del noveno ciclo de cooperación a través del Programa de País 2020-2024, el cual está alineado con las prioridades establecidas en el Marco de Cooperación para el Desarrollo Sostenible 2020-2024 entre el Gobierno de Cuba y el Sistema de las Naciones Unidas, el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030 (PNDES) y la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible.
A través de la articulación de sus cuatro áreas de resultados clave: dinámica de la población, salud sexual y reproductiva (SSR), adolescencia y juventud e igualdad de género, el Programa de País de UNFPA contribuirá a la consecución de los ODS 3, 4, 5, 10, 11, 16 y 17, a través del nexo desarrollo-humanitario en sus estrategias y proyectos.
En el área de resultados dedicada a la dinámica de la población, el UNFPA acompaña los esfuerzos del país para mejorar la capacidad nacional y subnacional en la implementación de políticas y programas públicos que incorporen la dinámica demográfica y sus vínculos con SSR y la igualdad de género a través de la adopción de enfoques intergeneracionales y basados en derechos, en todos los contextos humanitarios y de desarrollo.
Como parte de esta área de resultados, el UNFPA lleva a cabo el proyecto con la Red de Ciudades Patrimoniales Cubana con el propósito de fortalecer la capacidad técnica de las instituciones territoriales para la generación de datos sociodemográficos y la planificación del desarrollo integral de las ciudades patrimoniales de Cuba. Entre sus prioridades está la creación de capacidades para la integración de la dinámica de la población en la gestión del desarrollo territorial, dialogar y trabajar sobre la base del enfoque de la relación entre la población y el desarrollo con perspectiva de género y derechos, así como perfeccionar y extender la experiencia de la OHcH a toda la Red de Ciudades Patrimoniales de Cuba.
Marisol Alfonso de Armas, Representante Auxiliar de la Oficina en Cuba del UNFPA
En el anterior ciclo de cooperación, comentó Alfonso, se llevaron a cabo “tres experiencias que promovieron la incorporación de las dinámicas de la población en los planes de desarrollo a nivel local y nacional. Estos proyectos se realizaron con el Gobierno Municipal de Santa Cruz del Norte, con la OHcH y con el Centro de Estudios Demográficos (CEDEM) de la Universidad de La Habana”.
“En Santa Cruz del Norte se creó una Sala para la Gestión del Conocimiento en Dinámica de la Población, Salud y Calidad de Vida adscrita al gobierno municipal, a partir del interés de esta instancia de gobierno por contar con información para la gestión del desarrollo territorial. En el caso de la OHcH, el proyecto comenzó a partir de la sistematización en el levantamiento, difusión y uso de los datos obtenidos durante el Censo de Población y Viviendas de 2012 y su incorporación al Sistema de Información del Plan Maestro, pero el trabajo se amplió hacia otros aspectos relevantes desde el enfoque de género y derechos. La experiencia del CEDEM surge de la interrelación de la academia con los gobiernos territoriales, donde el Centro analiza y sistematiza los datos propios de cada territorio, apoya a los gobiernos locales y desarrolla una metodología para incorporar las dinámicas de la población en la gestión territorial. Aunque al inicio el factor común entre estas experiencias era el UNFPA, durante su desarrollo se generaron alianzas e intercambios entre ellas”.
Como parte del trabajo conjunto entre la OHcH y el UNFPA, compartió Fornet, “se trabajó también en la identificación de temas priorizados como el género, el envejecimiento de la estructura por edades de la población y las personas jóvenes; se realizó un mapeo institucional y un diagnóstico de indicadores demográficos; y se desarrollaron eventos y talleres con especialistas nacionales e internacionales”.
De esta manera se ha logrado que “la inclusión del tema ‘población’ sea una constante en los planes del Centro Histórico”. Sin embargo, a pesar de que se aborda el tema de manera explícita en el Plan Especial de Desarrollo Integral (PEDI), esto no significa que esté contemplado todo el tiempo de manera transversal.
Al respecto, Olivian Álvarez Llanes, investigadora del Plan Maestro de la OHcH realizó un análisis de la integración del enfoque de población y desarrollo en el PEDI del Centro Histórico de La Habana y reveló que “la temática ‘población’ se hace evidente en varios acápites del PEDI 2030, pero se considera que ello no garantiza que se gestione el desarrollo sobre la base de un enfoque poblacional”.
En ese sentido, recomendó “diseñar un sistema de variables o indicadores coherentes con un enfoque poblacional para el desarrollo, asegurar equipos multidisciplinarios que establezcan vínculos de colaboración con la academia, garantizar la formación sistemática de los planificadores urbanos en temas de dinámicas de población, fomentar espacios de intercambio entre investigadores de temas sociodemográficos y planificadores urbanos, y realizar estudios poblacionales que integren el enfoque de población y desarrollo”.
Cómo pasar de los análisis a las políticas con enfoque de población y desarrollo
A partir de la experiencia del CEDEM, la investigadora Dixie Edith Trinquete, explicó que “para incorporar el análisis de las dinámicas de población a la gestión del desarrollo territorial es necesario reconocer las interacciones entre dinámicas demográficas y dinámicas territoriales; comprender el papel de la población como receptora de políticas, pero también como protagonista de su implementación; visibilizar la heterogeneidad de la población; estudiar el soporte local: la superficie, las dinámicas de urbanización, los recursos naturales, las infraestructuras, la organización político administrativa y el sistema de asentamientos; conocer el territorio y los factores que actúan para la atracción o expulsión de personas (capacidad de acogida, oferta de bienes y servicios, recreación y de empleo, entre otros)”.
Para pasar del análisis de las dinámicas de población a su integración en las políticas, Trinquete señaló que se deben “articular políticas y programas de desarrollo en cualquier sector desde el conocimiento y análisis de las características demográficas del territorio; proponer estrategias específicas dirigidas a interactuar con las dinámicas demográficas o con alguno de sus componentes; e incorporar las dinámicas de la población en las estrategias de desarrollo a nivel local, de manera que tengan en cuenta explícitamente a la población en tanto sujeto y objeto de ese desarrollo”.
Una propuesta de pasos a seguir para lograr la integración es realizar: “el diagnóstico de capacidades, potencialidades y condiciones de los territorios; la determinación de necesidades de capacitación, formación e investigación; la caracterización sociodemográfica; la definición de contrapartes, alianzas y participantes en el proyecto de cada territorio; la definición y creación de equipos de trabajo para la capacitación, comunicación e investigación en temas de población y desarrollo; y la evaluación, monitoreo y socialización de resultados”.
La especialista recalcó que contar con datos resulta esencial ya que “las poblaciones no son agrupaciones estáticas. Es imprescindible conocer su volumen, la estructura por edades, sexo, color de la piel, condición de actividad, entre muchos otros atributos. También es relevante saber sobre el crecimiento, la distribución espacial y la movilidad, el comportamiento reproductivo, la morbilidad y la mortalidad. Los datos actualizados y fiables pueden ayudar a comprender las necesidades específicas de grupos de población, sus condiciones de vulnerabilidad y otras características que necesitan atención”.
Al respecto, el Jefe del Departamento de Demografía, Censo y Encuestas en Cienfuegos, Immer Ramos Reyes, expresó que Cuba cuenta con un sistema estadístico robusto con instituciones que tributan información sistemática sobre nacimientos, defunciones, migraciones internas y externas, matrimonios, divorcios, estructura por sexo y edades de la población, entre otros indicadores.
Immer Ramos Reyes, Jefe del Departamento de Demografía, Censo y Encuestas en Cienfuegos
Ramos anunció que el Censo de Población y Viviendas 2022 será una oportunidad para contar con cifras actualizadas de las principales características demográficas, sociales, económicas y educacionales de la población. Este censo incluirá preguntas para medir indicadores de los ODS, del PNDES y los macroprogramas que lo integran. Además, se llevará a cabo la georreferenciación de los datos y la integración de información estadística y geográfica, así como la introducción de nuevas temáticas y modificaciones de otras.
Como potencialidades para hacer frente a los desafíos que implica la integración de las dinámicas demográficas en los PEDIs, Alfonso destacó que “en la actualidad el país cuenta con una política para atender la dinámica demográfica y otra para impulsar el desarrollo territorial. Además, posee personas capacitadas, metodologías documentadas y publicaciones que dan respuesta a la prioridad gubernamental de atender la dinámica demográfica a diferentes niveles y escalas de gobierno. Esto se suma a la posibilidad y voluntad de continuar los intercambios en el tema y de hacerlo con otros países como México y Colombia, los cuales están dispuestos a colaborar con la Red de Ciudades Patrimoniales Cubanas para transferir experiencias”.
Hacia el futuro
Los PEDIs de las trece ciudades patrimoniales cubanas se encuentran en diferentes grados de avance. Algunas de estas ciudades fueron declaradas como patrimoniales recientemente, mientras que otras se encuentran actualizando sus planes, lo cual permitirá integrar las dinámicas demográficas tanto desde las fases iniciales de elaboración de estos documentos, como en los ajustes que se realicen en los otros.
Todas las oficinas han sistematizado datos sobre el volumen de la población que vive en sus Centros Históricos, su estructura por edad y sexo, la cantidad de viviendas y la cantidad de edificios patrimoniales. Algunas oficinas, como Cienfuegos, también manejan la tasa de fecundidad, datos sobre morbilidad y mortalidad e indicadores relacionados con la migración interna. Otras, como Camagüey, cuentan con datos de población a nivel de consejos populares y realizan consultas periódicas con las personas residentes sobre las problemáticas que les afectan y los proyectos que se realizarán en la zona. Remedios, por ejemplo, ante la dificultad para obtener datos actualizados, realizó una encuesta a toda la población residente en el Centro Histórico y actualmente analiza los datos para tomarlos en cuenta en la rehabilitación y conservación de la ciudad.
De esta manera, durante el Taller, se produjo un amplio intercambio entre las personas representantes de las ciudades patrimoniales en torno a las inquietudes, iniciativas y buenas prácticas sobre la incorporación de la dinámica demográfica en los PEDIs. Este espacio de capacitación permitió, a las oficinas con menos tiempo de creadas, adquirir conocimientos para replicar la experiencia de la OHcH en sus territorios.
Entre los temas que mencionó Fornet durante el encuentro, y que emergieron como desafíos comunes a todas las ciudades está la necesidad de crear espacios para la consolidación de relaciones intergeneracionales armónicas, teniendo en cuenta que muestran, en mayor o menor medida, un avanzado envejecimiento de la estructura por edades de la población. Igualmente, se destacó la importancia de integrar un enfoque de género y derechos en el análisis de las dinámicas de la población en los centros históricos y zonas priorizadas para la conservación de las ciudades patrimoniales.
Durante la clausura, la Representante Auxiliar del UNFPA en Cuba, Marisol Alfonso de Armas, recalcó la necesidad de dar seguimiento a indicadores demográficos como el embarazo en la adolescencia, el cual constituye una prioridad para Cuba y que ha recibido la atención desde diferentes sectores. En relación con esto, señaló la importancia de que el acceso a servicios de salud sexual y reproductiva por parte de las personas adolescentes sea más amigable y responda a las necesidades específicas de ese grupo. Otros temas que sugirió atender en los análisis demográficos realizados por las oficinas del historiador y el conservador que conforman la red fueron las uniones tempranas y la economía de los cuidados.
Irán Millán, Conservador de la ciudad de Cienfuegos
El Conservador de la ciudad de Cienfuegos, Irán Millán Cuétara recalcó que la Red de Ciudades Patrimoniales Cubanas trabaja por el mejoramiento permanente de la calidad de vida de las personas que las habitan. Por ello, “debemos ver cuáles son los problemas que las poblaciones tienen hoy, cómo solucionarlos y si la aplicación del modelo económico los está previendo e incorporando. También hay que velar por lograr la calidad de vida, el grado de bienestar y desarrollo humano que se quiere alcanzar en nuestra población, para el presente y el futuro”.
Millán expresó que “la ciudad patrimonial es un escenario de excelencia y todos los actores sociales, junto a la red de oficinas del historiador y el conservador de las ciudades cubanas, seguiremos profundizando, soñando y diseñando acciones que tributen inteligente y racionalmente a lograr el objetivo supremo: toda la felicidad del mundo”.