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Las políticas sociales diseñadas por el Estado cubano tienen muy presente a las adolescentes y jóvenes, quienes poseen acceso a la educación, a los servicios de salud sexual y reproductiva, espacios para proyectos de vida y son protegidas de diferencias y discriminaciones, reconoció Rafael Cuestas, coordinador internacional de programa del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa) en Cuba.

Durante la celebración del Día Mundial de la Población, dedicada a la inversión en las adolescentes, Cuestas añadió que el país también enfrenta retos en asuntos asociados con el embarazo precoz y la práctica del aborto como si fuera un método anticonceptivo, así como la insuficiente percepción de riesgo sobre las enfermedades de transmisión sexual. «En esas prioridades el Unfpa seguirá apoyando con sus diversos programas, pues invertir en los adolescentes y jóvenes contribuye al progreso económico y social de las naciones», comentó el funcionario en el Centro de Estudios sobre la Juventud (CESJ), sede central de las celebraciones en Cuba por la fecha.

En ese espacio se debatió este lunes sobre temas como educación, participación social, oportunidades y proyectos de vida, sexualidad responsable, planificación familiar y fecundidad, así como se abordó la violencia hacia adolescentes y niñas.

A juicio de Teresa Viera Hernández, directora del CESJ, invertir en el desarrollo de las poblaciones, y en especial de las nuevas generaciones, para que sean capaces de discernir, de tomar decisiones, de transformar y lograr que se sientan protagonistas de este presente, es una manera de edificar el porvenir de la nación. «Nuestras políticas sociales, en particular para los jóvenes, han de ser concebidas con y desde ellos».

 

Un grupo de organismos, instituciones, organizaciones y centros nacionales, con el acompañamiento especial de la Oficina del Unfpa en la Mayor de las Antillas, quienes participaron en paneles y talleres dedicados a debatir acerca de los logros y desafíos de nuestras adolescentes en la sociedad actual, reconocieron el trabajo integral del país.

Esos y otros temas se abordaron también en el taller De jóvenes para jóvenes, que contó con la participación de actrices de la Televisión como Carolina Cué (Isabelita, en la novela Latidos compartidos), Roxana Broche (Fabiola, en la telenovela La otra esquina) y el actor Amaury Millar (David, en Latidos compartidos).

Según los criterios de los noveles artistas, debe aceptarse la diversidad, aprender a conectarse con otras personas, crecer en espacios de socialización y desde la escuela y la familia abordar temas que aún son tabúes y apostar más por el diálogo intergeneracional, así como proyectar las ideas, sueños y preocupaciones de la adolescencia y estimular su participación activa en la construcción de un país mejor.

A ellos se unieron quienes lideran el proyecto de investigación de colaboración del CESJ con Unfpa y MÁS, taller creativo de estudiantes de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana.