En todas las provincias cubanas disminuirá el promedio de personas por hogar en el período 2015-2030, anunció en La Habana el Centro de Estudios de Población y Desarrollo (CEPDE), de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).
De acuerdo con las tendencias registradas entre los censos de población del 2002 y 2012, el indicador estará por debajo de tres en los territorios del país, señaló la institución en su investigación denominada Proyecciones de los Hogares Cubanos 2015-2030, cuyos resultados calificó de inéditos y pudieran ser válidos para el periodo inter censal 2012-2022.
Se vaticina que a lo largo de los 15 años habrá un aumento en la proporción de hogares que tienen uno y dos miembros, los cuales crecerán hasta el 19.7 y el 27.9 por ciento, respectivamente.
Según la fuente, el segundo lugar en orden descendente lo ocuparán los que tienen tres miembros, aunque su proporción disminuirá hasta el 24.0 por ciento del total, al igual que la influencia de los integrados por cuatro.
Respecto a la distribución de hogares según su tamaño, el estudio mencionó el hecho de que el año pasado este indicador registró un valor de 2.91 personas, y se verá reducido a 2.72 para 2030.
Por provincias se aprecian algunas diferencias, entre ellas los casos de Artemisa, La Habana y Guantánamo, donde el índice sobrepasó ligeramente el promedio de tres por inmueble, mientras que en las de Villa Clara y Camagüey estuvo por debajo de 2.80.
Sin embargo, de acuerdo con la investigación se mantiene más o menos estable la relación de los que cuentan de cinco a siete y más, aunque de forma absoluta su número es minoritario y en general son relativamente bajos en cualquier contexto.
Este ejercicio experimental constituye una novedad desde el punto de vista científico, así como del servicio estadístico que ofrece, por ser en primer lugar un aporte cubano a la metodología de las proyecciones demográficas, en particular sobre los hogares.
Al respecto, señaló que en los próximos 15 años, la cantidad de estos últimos crecerá de casi 3.9 millones a 4.2 millones, lo cual significa un aumento neto de más de 302 mil hogares y poco más de 20 mil por año.
Una situación de este tipo estará presente en todas las provincias, incluidas aquellas que decrecen poblacionalmente, pronosticó la misma fuente.
De modo que desde el punto de vista estadístico, los investigadores sociales dispondrán de un entorno sobre el número de hogares que como línea de base habría en los próximos 15 años, en el nivel nacional y de cada provincia, según tamaño del hogar y edad de su jefe.
Los resultados de la investigación muestran una correspondencia favorable con los objetivos del Plan Nacinal de Desarrollo Económico y Social hasta 2030, y con los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución sobre la atención al envejecimiento y al estímulo de la fecundidad.
Es de esperar que la reducción del tamaño promedio de los hogares se convierta en un factor que favorezca el mejoramiento en las condiciones de vida de las personas de la tercera edad, al mismo tiempo que estimule el incremento en el número de nacimientos.
La ONEI reconoció, en la elaboración de tales proyecciones, el apoyo de los funcionarios y especialistas del Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía, División de Población de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), y del UNFPA, Fondo de Población de las Naciones Unidas