Organizadas en el marco del Programa Nacional de Educación y Salud Sexual (PRONESS), con apoyo del UNFPA, Fondo de Población de las Naciones Unidas en Cuba, estas iniciativas parten de reconocer la necesidad de establecer una ruta única que dé respuesta a la violencia contra las mujeres en Cuba.
A criterio de la psiquiatra e investigadora Ada Alfonso, esa instancia deberá coordinar los esfuerzos que hoy existen para constituir la "respuesta del Estado cubano" a esta problemática social.
Para Mareelén Díaz Tenorio, la experiencia más cercana a una respuesta integral en Cuba fue el Grupo Nacional de Trabajo para la Prevención y la Atención de la Violencia Intrafamiliar, creado en 1997, bajo la coordinación de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC).
Establecer un protocolo de atención a la mujer víctima es un reclamo compartido por profesionales y líderes comunitarios. Pero mientras se hace realidad este empeño, las Mesas de Trabajo analizaron algunas iniciativas posibles.
En las instituciones de salud se puede poner en práctica la primera ayuda psicológica, un conjunto de acciones encaminadas a brindar seguridad a las mujeres que llegan como consecuencia de algún acto violento o por otro motivo.
A esa mujer hay que tranquilizarla, llevarla a un lugar donde se sienta segura y hacer las preguntas correctas para saber si se está ante un caso de violencia de género, coincidieron especialistas durante en las sesiones de trabajo realizadas los pasados 5 y 6 de diciembre.
Si bien poner en práctica cualquier iniciativa llevará tiempo, quienes mantienen contacto directo con las víctimas advierten que su recuperación y futuro bienestar no pueden esperar.
Alfonso considera que el país tiene a su disposición estructuras y capital humano para implementar una respuesta integral y las mesas recomendaron diferentes medidas para construir una respuesta que articule los esfuerzos de sectores como la salud, la educación, los jurídicos y legales, entre otros.
La doctora Marisol Alfonso de Armas, Oficial Nacional de Programa del UNFPA en Cuba, confirmó el compromiso de esta agencia con este propósito a nivel global. Adicionalmente, enfatizó en la importancia de aprovechar la oportunidad del PRONESS como plataforma intersectorial para trabajar la respuesta integral a la violencia por motivos de género en Cuba.
"Hay personas que no pueden esperar, mujeres que sufren y temen por sus vidas. Y con las mujeres sufren también niñas y niños, familiares", alertó Ada Alfonso.
Un pilotaje comunitario
¿Cómo llevar estas propuestas a las comunidades? ¿Cómo articular a actores locales que tienen incidencia en municipios y consejos populares del país en la prevención y atención e la violencia?
En busca de respuestas colectivas a esas preguntas, sesionó el siete de diciembre, el primero de varios talleres que conformarán un pilotaje de una propuesta de respuesta integral e integrada a la violencia de género en el municipio de Santa Cruz del Norte, en la provincia de Mayabeque.
Ada Alfonso condujo la construcción colectiva de definiciones para educación sexual y violencia de género, y otros temas relacionados y brindó una rápida explicación de las esencias y mandatos del PRONESS a líderes comunitarios y barriales, trabajadores sociales, y representantes de sectores como educación, salud y las estructuras locales del Gobierno en la citada localidad.
