¿Cómo afectan las disfunciones del suelo pélvico la salud sexual de mujeres y hombres? ¿Se relacionan estos padecimientos con las disfunciones sexuales? ¿Cómo atenderlas teniendo en cuenta estas posibles interrelaciones?
En busca de respuestas sesionó este viernes en La Habana la Reunión de Consenso Suelo Pélvico y Salud sexual, convocada por la Sociedad Cubana Multidisciplinaria de Estudios sobre la Sexualidad (SOCUMES).
Para introducir la temática fue presentado el corto audiovisual Me estoy Mojando, que describe las características fundamentales de las disfunciones del suelo pélvico, en la voz de pacientes de ambos sexos.
Para la doctora Beatriz Torres, presidenta de SOCUMES, se trata de un paso más en función de generar debate académico en temas que a menudo son invisibilizados o poco estudiados.
Torres agradeció el apoyo de la oficina en Cuba del UNFPA, Fondo de Población de las Naciones Unidas, para la realización de estos consensos, en el marco de su proyecto de cooperación.
La SOCUMES es una organización no gubernamental de carácter científico creada en 1986, que aglutina a profesionales provenientes de diferentes provincias, con perfiles profesionales disímiles, pero dedicados al estudio y desarrollo de la sexualidad en sus múltiples dimensiones.
En los últimos cuatro años, esta sociedad académica ha desarrollado consensos similares vinculados a las enfermedades cardiovasculares, renales o la diabetes mellitus y su relación con la salud sexual.
La doctora Torres, igualmente, agradeció la presencia de especialistas del UNFPA, no solo en funciones de apoyo, sino a menudo como ponentes de las sesiones científicas de SOCUMES, acompañando y fortaleciendo el trabajo.
Para el señor Rafael Cuestas, Coordinador internacional de Programa del UNFPA en Cuba e invitado a abrir la sesión de trabajo de este viernes, la labor de la SOCUMES tiene el valor de “generar y sistematizar un estado del arte de la salud sexual y reproductiva”, necesidad identificada entre los países de la región latinoamericana y caribeña, y que necesita ser divulgada y compartida fuera de las fronteras cubanas.
“Desde el UNFPA nos sentimos muy satisfechos de poder acompañar y facilitar este interesante trabajo, afirmó Cuestas.