Los términos, conceptos y definiciones que se presentan en este glosario, relacionados con la Educación Integral en Sexualidad (EIS) en el ámbito educativo, constituyen un documento teórico-técnico diseñado para los profesionales de la educación, y tienen el propósito de contribuir a sistematizar los conocimientos sobre los principales referentes epistemológicos de esta rama emergente de la pedagogía como ciencia. Por lo tanto, también constituyen una puesta en común del lenguaje utilizado en este campo: términos, conceptos y definiciones, con los que se puede seguir trabajando, discutiendo y retroalimentando. Usar un lenguaje apropiado y preciso es una herramienta poderosa para generar las transformaciones y los cambios que en esta esfera del saber humano demanda la sociedad actual.
Como recurso pedagógico en manos del personal de la educación, este glosario posibilitará incentivar prácticas educativas informadas como medio para una mejor comprensión de los presupuestos teóricos y metodológicos empleados en el desarrollo del proceso de educación integral en sexualidad desde un posicionamiento científico, objetivo y socioculturalmente pertinente. En este sentido, se asume la educación integral de la sexualidad en el ámbito educativo como un proceso científico, organizado y planificado desde una concepción pedagógica, que tiene como base la filosofía materialista dialéctica e histórica, dirigida a promover conocimientos objetivos y precisos, el desarrollo de habilidades psicosociales y la formación de valores éticos, cívicos y morales, en correspondencia con nuestro sistema social socialista refrendado en la Constitución de la República de Cuba, en febrero del 2019.
El programa de educación integral en sexualidad del Ministerio de Educación, tiene como referente fundamental la educación en valores cívicos, morales y ciudadanos (la justicia, el diálogo, la autoestima, la paz, el respeto, la cooperación, la responsabilidad, la honestidad, la amistad, la solidaridad, la comunicación, entre otros), que prepara de manera armónica y multifacética a nuestros niños, niñas, adolescentes y jóvenes en todo su curso de vida, sobre la base del respeto y la dignidad plena individual y de las otras personas. Brinda, además, información científica de acuerdo con las edades, y tiene en cuenta el contexto sociocultural en el que vivimos, amamos y construimos, promoviendo la autonomía, la salud, el bienestar y la felicidad de las personas.
Por consiguiente, el proceso de educación integral de la sexualidad en el contexto educativo está en correspondencia con el articulado de la Constitución de la República refrendada en el año 2019 (Arts. 1, 32, 40, 41, 42, 43, 44, 45, 46, 47, 73, 75, 86, entre otros) y con planes nacionales y de salud pública dirigidos a la formación integral, al desarrollo armónico y a la protección de la infancia, la adolescencia y la juventud.